Prosa y versos para jóvenes

Prosa y versos para jóvenes

Las alas de la poesía.

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Cádiz, Andalucía, Spain
canastera de versos, alma de mujer... deseo tener las alas de la poesía. Espero de ti amigo lector, me sigas por este mundo mágico de la palabra. Aquí mis sueños, aquí mis desvaríos desde la cordura y la locura de ese alma que pretende no serte ajena. Espalda de papel. A flor de agua. Con el alma en pie. Blog© 2008

martes, 7 de octubre de 2008

Martita en el parque

Los cuentos de Gadi. La puerta que se abre al mundo de mis fantasías. Descálzate y siéntate sobre la hierba porque te voy a contar un cuento.


Martita era contadora de cuentos en el parque de su ciudad. Aquel domingo nubes plomizas amenazando lluvia encapotaron el cielo; la cuentera decidió suspender su labor. Decenas de niños quedaron llorando desconsolados bajo sus paragüitas de colores. Durante la rabieta colectiva, tan sólo llantos se escuchaban en el lugar. Los pequeños habrían de esperar una semana para vivir nuevas aventuras, y todos sabemos que en ese tiempo, a los personajes de los cuentos les suceden muchas, muchas, cosas; además, siete días es una infinitud de tiempo para los niños. Pero… ¿quién sabe?… igual sus padres conmovidos olvidaron sus prisas y esa noche les contaron a sus hijos en la cama, los cuentos que tan lindamente representaba Martita en el parque. Grácil ella, sosteniendo un libro entre las manos mientras sus pies danzarines, giraban y giraban alrededor de los niños sentados en el suelo.
Y colorín colorado…


miércoles, 13 de agosto de 2008

Citas bajo el fuego

Cuando eran pequeños se pasaban piedrecitas bajo los alambres primitivos que hacían de frontera entre sus países. Por aquel entonces, Salám simulaba estar a punto de lanzarle una sobre la cabeza. Raquel emprendía carrera hacia sus campos haciéndose la asustadiza mientras se sujetaba el pañuelo, que sustraído a su madre, se empeñaba en resbalar de su cabecita girada constantemente hacia su amigo. La risa incontenible de la pequeña inundaba el aire de frescura.
Sus tiernos corazones desconocían aún el amor de los adultos pero se tenían constantes ganas de niños.

Aquella jornada pudo ser dramática. Escapados de sus hogares, el bombardeo aéreo les sorprendió al mediodía. Apenas tuvieron tiempo sus padres para recogerlos y en volandas emprender una carrera contra la mala suerte.
Al día siguiente, como si la tragedia carroñera no siguiese planeando sobre sus cabezas, de nuevo se encontraron en su lugar de juegos; porque si algo tienen los niños que no poseen los adultos, es la capacidad de jugar a la paz en tiempos de guerra y a la guerra en tiempos de paz.


Se citaron frente a frente en la alambrada viviendo otra guerra. Esta vez los adolescentes, ya habían descubierto el amor. Él apareció con la mirada prendida del color con que las castañas obsequian al otoño, ella llevaba las estrellas de oriente enredadas en su cabello ensortijado y un vergel en la sonrisa.
Acercaron sus labios entre las espinas de metal y surgió un fuego cruzado de besos, un enardecido combate de caricias cuerpo a cuerpo.
De repente se iluminaron de rojo los cielos, la ciudad estalló en llamas, y ellos quedaron allí, retando a la muerte en territorio de nadie. No sentían miedo. Ya habían pasado por eso.
……………………………………

Sobre cada tumba, un montículo de piedras diminutas almacenadas año tras año, sujetaban sus nombres grabados sobre una tabla de madera. Salam Mohamed. Raquel. Una a cada lado de la frontera; entre los dos, la alambrada, rosal espinado donde enredaron su amor .
Ni siquiera aparecieron en los periódicos como un lamentable caso de daño colateral.




*Con todo respeto, dedico mi humilde texto a la paz y memoria de los inocentes que han perdido y perderán la vida debido a la guerra. Conocedora de que tan sólo el amor, el respeto y la tolerancia entre los hombres son la esperanza.

"Desierto rosa" Sting & Cheb Mami

viernes, 1 de agosto de 2008

El profesor.

El profesor de filosofía no era un profesor cualquiera, era “El Profesor”.
Hombre comprometido, forjó su juventud como abanderado socialista. Defensor de las libertades, preocupado por el decurso histórico; nuestro docente auguraba malos tiempos venideros para la nación.


_“Dios no existe, lo que el hombre entrega a Dios, lo da a la nada”. Trabajen sobre estas palabras de Marx y reflexionen sobre el concepto de alienación en la terminología marxista. Les convoco para el próximo día con sus trabajos terminados. Los cotejaremos en clase. Les pediré ser críticos hasta rozar la falta de piedad con los compañeros”.
El Profesor cerró el maletín, recogió su bastón y su sombrero y salió del aula sonriendo socarronamente.

A la semana siguiente el debate comenzó sin incidencias, se leían los trabajos, se argüían motivos de todo tipo: la situación histórica, la herencia del pensamiento hegeliano como punto de partida, antecedentes sociales y económicos…pero tan sólo una alumna logró centrarse en el tema; aquél al que el viejo profesor quería conducirnos; la crítica a la realidad que debe ser modificada para que el hombre posea una posibilidad de futuro. El hombre alejado del borreguismo social y religioso, la superación de la sociedad de clases.

_ Hay que romper con los medios de producción burgueses y mostrar la fuerza de producción del proletariado. El que trabaja no recibe beneficios y el que los recibe no trabaja. La desigualdad es la Alienación_. Decía contundente “El Profesor”.

De repente López, un alumno de padre falangista, abandonó la sala con semblante ofuscado e iracundo. Una hora más tarde, una pareja de la policía irrumpió en el aula. _“Señor profesor: dígnese a acompañarnos a las dependencias policiales, se le requiere para un asunto importante”_.

_No olviden lo que les acabo de decir señores. Dijo El Profesor. Ahora me marcho, el Sistema requiere de mi persona. Será mejor que terminemos. Carlos Marx ya habló. Mucho me temo que yo no podré volver a hablar de él, al menos dentro de los límites de nuestra patria”_.

El viejo profesor partió hacia el exilio, fue uno de los afortunados que pudo contarlo. Tras de sí, una cátedra vacante sería ocupada por un alienado inepto de turno. Marginado por el grupo: López “El Chivato”.

sábado, 12 de julio de 2008

Te Llevaré a la Luna.

Margarita, no tenía por costumbre abrir correos donde no reconociese al emisor. Sentada frente a su ordenador leía el asunto con que se presentaba el último e-mail recibido.
”Lo prometido es deuda” rezaba. Te he llevado a la luna.
Tras unos instantes de duda, Margarita dio paso libre a la misiva.

Hola Marga, ¿te olvidaste de la luna? Espero que no y que me hallas reconocido al instante. En esos momentos, Margarita dio un salto en el tiempo.
Ella y Rafa acababan de salir de la clase de música, el ratoncillo de Don Máximo les había hecho entonar delante de todos los compañeros una canción que hablaba de enamorados, y ellos con un amor nunca confesado, se sonrojaban con cada nota expuesta al público.
Al término de la clase la noche de la ciudad cubría los cielos más estrellados que nunca; los dos se dirigieron a un parque cercano y comenzaron a conversar sobre lo ocurrido. El humor de Rafa inundaba cada una de sus palabras, y envolvían a su persona entre risas convertidas en brisa y aliento de vida.
En un momento determinado su conversación se dirigió hacia los cielos y Rafa le dijo:-¿ves qué preciosa está la luna en su cuarto menguante? Margarita asintió y él prosiguió, un día te llevaré hasta allá y nos sentaremos sobre el cuerno de la luna. Nos divertiremos viendo todo lo que ocurre en la tierra y nosotros allí, alejados del planeta, comenzaremos a contar estrellas. A la más bonita le pondré tu nombre y si algún día te necesito o me necesitas sólo tendremos que mirarla y nombrarla. Seguro que nos oiremos y nos buscaremos-.En esos momentos un señor y su esposa paseaban por el parque,cerca de ellos. Rafa, decidido como siempre, rogó al matrimonio que les tomase una foto. Allí quedaron inmortalizados. Él con su pelo negro ensortijado y su guitarra al hombro, ella con sus trenzas y su falda de cuadros escoceses, abrazando los libros con una mano y sosteniendo la mano de Rafa con la otra. Los dos abarcando con una amplia sonrisa todo el enfoque;al fondo la luna en su cuarto menguante.

Marga, continuaba el e-mail, últimamente y sin saber por qué te he recordado intenso , hace mucho que no sabemos el uno del otro. Son cosas de los tiempos que vivimos, siempre entre prisas y dejando para mañana lo que debemos hacer hoy. Pero estos días ando tan mal que no hago más que mirar a las estrellas y llamar a la que lleva tu nombre. No he tenido respuesta desde mi corazón y he decidido pese al tiempo transcurrido sin interesarme por ti, escribirte desde la distancia para contarte que tengo roto el corazón y no tengo a quién contárselo más que a mi amiga, mi dulce amiga de juventud; a ti que fuiste mi amor y que jamás llegué a confesártelo por miedo a que una relación de pareja acabase con lo nuestro, con esa preciosa amistad que vivíamos.
Perdona mi egoísmo mi reina, pero te necesito.

Ahí abajo encontrarás como Rafa es hombre de palabra.

Margarita avanzó como loca al final del e-mail. Rafa había hecho un montaje sobre la foto original, y ahora ellos aparecían sentados sobre el cuerno de la luna; allí la guitarra, los libros, los cabellos negros de Rafa, las trenzas de ella, y una sonrisa tan amplia, que Margarita se llevó las manos a la cara y comenzó a sollozar de emoción ante tanto recuerdo. Ella y Rafa tan lindos, tan jóvenes y ahora necesitándose tanto.
Margarita extrañó a Rafa con furia y salió al balcón a buscar la estrella que él había bautizado con su nombre, al tiempo que un eco del universo le regresaba el grito de Rafa: ¡Margabella!

miércoles, 2 de julio de 2008

La tristeza del mandarín.

En un palacio de China,
por un jardín de naranjos,
pensativo va Chun Li,
meditando, cabizbajo.

Cuando era pequeñito,
jugaba con la princesa,
siempre dispuesto a cumplir,
¡las órdenes de," Su Alteza"!
¡Al escondite!
al escondite.
¡Al coger!
al coger.
¡Al trepar!
al trepar.

¡Caprichosa princesita!
no me tires de la trenza
o me voy de este palacio.
¡Niña tonta! Niña necia!

Convertido en mandarín,
frecuentaba otras princesas,
pero nunca olvidaría
a la de boca de fresa,
pómulos de porcelana,
ojillos, pitiminí
que le peinaba su trenza,
con peinetas de marfil.

¡Estaba loco por ella!
Hoy lo comprendió al fin,
cuando vio que desposaba,
sin él poderlo impedir.

¡Viajaría a Kapurthala!

¡Triste cuento!
¡Triste fin!

miércoles, 25 de junio de 2008

Las piedras del arroyuelo.

Al cerro fui a llevarte,
hogaza de pan tierno,
me lo ordenó mi madre
y obedecí al vuelo.

Remangué mi vestido,
sequé mi pelo al viento,
coloqué presumida
la flor del rododendro,
y salté presurosa...
piedra,
piedra,
piedra,
el arroyuelo.

¡Ya te veo Nicolás!
¡Amor mío secreto!
Veo perfil gitano
sudar bajo el sombrero!

¡Hola Nicolás!
¡Buenos días, Romero!
¡Mirad qué mujercita
nos trae hoy el sustento!

¿Cómo lleváis la corcha?
Terminaron los corcheros.
Y...¿Cómo está tú padre?
Pachucho,¡pobre viejo!

(piensa...vamos...
Piensa, Romero)

Habrá baile en la plaza.
¡Hoy comienzan los festejos!
¿Bajarás tú Nicolás?
Sí,
Si me prometes beso
y no bailar con nadie,
y oler así de bueno.

Recogí mi canasto,
me fui silbando al tiempo;
quería perder con él,
la flor de mi secreto,
y salté más despacio
piedra,
piedra,
piedra...
el arroyuelo.

domingo, 22 de junio de 2008

La princesa en la ventana.

La princesa en la ventana,
mira el horizonte y sueña.
Las palmeras verdecitas,
doraditas las arenas.
Tras las dunas del desierto
habita el que la enajena.

¡Rojas son, las rosas rojas¡
¡Negras son, sus penas negras!

Que no es rico y poderoso,
que no es amo de las tierras,
ni corceles, ni palacios,
ni poseedor de haciendas.
Mas ella cayó prendada
el día en que entró a su tienda,
y compró hilos de oro
y eligió telas de seda;
la miradita esquivando
a esa otra sin reservas.

¡En torno a él todo el aire
tomaba el olor de almendras!

¡Qué sortijas sus cabellos!
¡Qué preciosas son sus cejas!
qué frondosa y que donaire
la palmera datilera.
Cuando la luna se asoma,
ella entre suspiros vela.

¡Negra luz, su negra noche!
Besos y sabor la llenan.

Su padre ,el gran rey moro,
ya hizo colocar las rejas.
Como pajarillo de oro,
en jaula se siente presa.

Su padre ,el rey le ha dicho,
su padre el rey sentencia:
¡No poseerá su perla
el que atiende aquella tienda!

El oasis del desierto,
lágrimas de amor, se llena.
Y quién bebe de sus aguas
piensa en la princesa...y sueña.

(¯`•.¸¸.•O•.¸¸.•´¯)

De nuevo para mi única princesa. Mi hija Mercedes, mi niña.