Prosa y versos para jóvenes

Prosa y versos para jóvenes

Las alas de la poesía.

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Cádiz, Andalucía, Spain
canastera de versos, alma de mujer... deseo tener las alas de la poesía. Espero de ti amigo lector, me sigas por este mundo mágico de la palabra. Aquí mis sueños, aquí mis desvaríos desde la cordura y la locura de ese alma que pretende no serte ajena. Espalda de papel. A flor de agua. Con el alma en pie. Blog© 2008

miércoles, 25 de junio de 2008

Las piedras del arroyuelo.

Al cerro fui a llevarte,
hogaza de pan tierno,
me lo ordenó mi madre
y obedecí al vuelo.

Remangué mi vestido,
sequé mi pelo al viento,
coloqué presumida
la flor del rododendro,
y salté presurosa...
piedra,
piedra,
piedra,
el arroyuelo.

¡Ya te veo Nicolás!
¡Amor mío secreto!
Veo perfil gitano
sudar bajo el sombrero!

¡Hola Nicolás!
¡Buenos días, Romero!
¡Mirad qué mujercita
nos trae hoy el sustento!

¿Cómo lleváis la corcha?
Terminaron los corcheros.
Y...¿Cómo está tú padre?
Pachucho,¡pobre viejo!

(piensa...vamos...
Piensa, Romero)

Habrá baile en la plaza.
¡Hoy comienzan los festejos!
¿Bajarás tú Nicolás?
Sí,
Si me prometes beso
y no bailar con nadie,
y oler así de bueno.

Recogí mi canasto,
me fui silbando al tiempo;
quería perder con él,
la flor de mi secreto,
y salté más despacio
piedra,
piedra,
piedra...
el arroyuelo.

domingo, 22 de junio de 2008

La princesa en la ventana.

La princesa en la ventana,
mira el horizonte y sueña.
Las palmeras verdecitas,
doraditas las arenas.
Tras las dunas del desierto
habita el que la enajena.

¡Rojas son, las rosas rojas¡
¡Negras son, sus penas negras!

Que no es rico y poderoso,
que no es amo de las tierras,
ni corceles, ni palacios,
ni poseedor de haciendas.
Mas ella cayó prendada
el día en que entró a su tienda,
y compró hilos de oro
y eligió telas de seda;
la miradita esquivando
a esa otra sin reservas.

¡En torno a él todo el aire
tomaba el olor de almendras!

¡Qué sortijas sus cabellos!
¡Qué preciosas son sus cejas!
qué frondosa y que donaire
la palmera datilera.
Cuando la luna se asoma,
ella entre suspiros vela.

¡Negra luz, su negra noche!
Besos y sabor la llenan.

Su padre ,el gran rey moro,
ya hizo colocar las rejas.
Como pajarillo de oro,
en jaula se siente presa.

Su padre ,el rey le ha dicho,
su padre el rey sentencia:
¡No poseerá su perla
el que atiende aquella tienda!

El oasis del desierto,
lágrimas de amor, se llena.
Y quién bebe de sus aguas
piensa en la princesa...y sueña.

(¯`•.¸¸.•O•.¸¸.•´¯)

De nuevo para mi única princesa. Mi hija Mercedes, mi niña.